Huerto casero con malla tomatera
Los huertos caseros son una excelente alternativa para aquellas personas que quieren cultivar verduras, hortalizas y frutas en su propio jardín. Esta alternativa les permite obtener alimentos frescos y saludables, libres de productos químicos nocivos para la salud humana. En muchos sitios, uno puede encontrar los diversos materiales necesarios para construir un huerto casero. Uno de los materiales más importantes, utilizados en la construcción de un huerto casero, es la malla tomatera. Estas mallas de tela son usualmente hechas de alambre galvanizado para prevenir la corrosión. La malla protege las plantas de los insectos y otras plagas, mantiene la humedad y reduce el riesgo de que se caigan o se rompan los tallos de las plantas.
Para comenzar con la construcción del huerto, debe familiarizarse con los tipos de mallas tomateras que están disponibles. Existen diferentes tamaños y grosores de alambre, cada uno con sus usos específicos. Generalmente, las mallas más finas se recomiendan para tomates compactos. Las mallas de alambre más gruesas se recomiendan para plantas más grandes y frutos grandes. Una vez que se ha seleccionado el tamaño correcto de malla para su huerto, se debe preparar el área. Esto implica cavar unos pocos agujeros e introducir los postes para la estructura. Separar las posturas unos 70 cm permitirá a las plantas ventilar y obtener suficiente luz. Después de instalar los postes, se debe extender la malla de tela y sujetarla firmemente a los postes. Esto puede hacerse con tornillos o grapas, o colocando botones en los extremos de la malla para sujetarla.
Una opción adicional para el apoyo de la malla es instalar una barra de metal a lo largo de los costados de la estructura. Esto permitirá mejorar la estabilidad de la malla y evitará que se desvíe. Ahora que la malla tomatera está lista para usar, se pueden colocar las plantas a través de los agujeros de la tela. Esto se debe hacer con cuidado para evitar dañar las raíces. Las plantas deben ser sujetadas a la malla con un pequeño trapo de algodón para mejorar la estabilidad. Cuando se siembra la planta, conseguir un suficiente riego y mantenimiento es esencial para el éxito del huerto. Las plantas deben ser regadas diariamente, con best-seller especiales para esta tarea.
Con el tiempo el huerto casero con malla para tomates comenzará a florecer y crecer de forma saludable. El principiante en el huerto casero puede ser desalentado con toda la información que necesita para tener éxito en la agricultura. Aun así, con el tiempo, los cultivos de tomates pueden convertirse en un área del huerto que producirá altos resultados. Si se siguen unos pocos consejos básicos, la malla tomatera seguramente servirá para producir un huerto saludable y productivo.
Como hacer un huerto casero
Si quieres cultivar un huerto casero con óptimos resultados, una opción muy recomendable es instalar una malla tomatera. Esta variante se compone de una malla plástica con el afán de proteger tus plantas contra los posibles daños causados por el viento, por ejemplo. A su vez, la malla tomatera evita que los frutos se desprendan de la planta, permitiendo que se desarrollen de forma exitosa con la llegada de los diferentes ciclos estacionales.
Un buen comienzo para esta iniciativa consiste en diseñar un plan de acción que contemple la ubicación de tu huerto, la forma en la que vas a plantar los árboles, la selección de los semilleros y la colocación de la malla tomatera. Si tienes amplio conocimiento sobre el cuidado de los vegetales, esta será una tarea sencilla. Sin embargo, si no lo tienes, lo mejor es consultar con un profesional que te asesore. Independientemente de la ubicación de tu huerto, lo más recomendable es instalar la malla tomatera de modo que se garantice que los frutos se mantengan firmes durante todas las temporadas climáticas.
Esto se logra mediante el uso de varillas o clavos para sujetar la malla a la tierra, los cuales deben estar bien separados unos de otros para permitir que las plantas crezcan con normalidad. Otro punto importante es la colocación correcta de los soportes metálicos que sostienen la malla en su lugar. Los talones de los soportes deben insertarse de manera firme en la tierra, para evitar cualquier tipo de movimiento. Una vez que tengas todo armado, es recomendable fijar un horario de riego. La cantidad y calidad del agua son primordiales para conseguir frutos saludables y con buen sabor.
Por otro lado, es muy aconsejable limpiar la malla tomatera de modo periódico para desprender el polvo y larvas presentes en los semilleros. De igual forma, vigila de cerca los posibles insectos que puedan causar daños a los frutos, para tratarlos con algún agente químico que no sea nocivo, por ejemplo. Seguir estas recomendaciones es una forma de obtener un huerto casero con malla tomatera bien implementado.
No es difícil conseguir los materiales necesarios y solo toma un poco de esfuerzo construirlo. Al tiempo que satisfará tus deseos de tener frutos de la mejor calidad. Plantar tu propio huerto casero con malla tomatera te asegurará cosechas muy nutritivas durante todo el año.